La piel sensible puede ser un desafío, ya que es propensa a la irritación, el enrojecimiento y la sequedad. Sin embargo, con los cuidados adecuados, es posible mantener una piel sensible radiante y saludable. En este artículo, compartiremos consejos prácticos para el cuidado de la piel sensible, desde la elección de productos adecuados hasta hábitos diarios que pueden marcar la diferencia. 

Conoce tu piel sensible:
Antes de comenzar cualquier régimen de cuidado de la piel, es importante comprender qué desencadena la sensibilidad de tu piel. Puede ser el clima, ciertos ingredientes en los productos o incluso factores internos como el estrés. Mantén un registro de los desencadenantes y evítalos en la medida de lo posible.

Limpieza suave:
La limpieza adecuada es fundamental para el cuidado de la piel sensible. Opta por limpiadores suaves y sin fragancias que no irriten la piel. Evita los productos que contengan sulfatos agresivos y elige limpiadores suaves a base de ingredientes naturales. Lava tu rostro con agua tibia en lugar de agua caliente para evitar la sequedad.

Algunos de nuestros limpiadores favoritos para piel sensible: Cetaphil Loción Limpiadora, La Roche Posay Toleriane, Limpiador Tierra por Maria, Bioderma Atoderm, Cetaphil Redness Relieving.   

Hidratación regular:
La hidratación es crucial para mantener la piel sensible equilibrada y protegida. Busca cremas hidratantes específicamente formuladas para pieles sensibles, que sean libres de fragancias y contengan ingredientes calmantes. Aplica la crema hidratante dos veces al día, después de la limpieza facial, para mantener la piel nutrida y suave.

Te recomendamos estas: Cetaphil Deep Hydration, La Roche Posay Toleriane Dermallergo, Neutrogena Hydro Boost, Cetaphil Redness Relieving. 

Protección solar:
La piel sensible es especialmente susceptible a los daños causados por el sol. Siempre utiliza protector solar con un alto factor de protección (SPF) incluso en días nublados o aunque no salgas de casa. No olvides volver a aplicar el protector solar cada dos o tres horas. 

Nuestros protectores favoritos para piel sensible: Neutrogena Invisible Daily Defense, La Roche Posay Anthelios Mineral One, La Roche Posay Anthelios UVMune 400, Cetaphil Sun SPF 50, Bioderma Photoderm Aquafluide, Shiseido Urban Environment.

Evita productos irritantes:
Al elegir productos para el cuidado de la piel, lee las etiquetas detenidamente y evita aquellos que contengan ingredientes conocidos por irritar la piel sensible, como alcohol, fragancias sintéticas, colorantes y conservantes agresivos. Opta por productos suaves y sin perfume, específicamente diseñados para pieles sensibles.

Prueba los productos antes de usarlos:
Siempre realiza una prueba de parche antes de usar nuevos productos en tu piel. Aplica una pequeña cantidad en el dorso de tu mano y espera 24 horas para ver si se produce alguna reacción. Si no hay signos de irritación, puedes continuar usándolo de manera segura.

Controla el estrés:
El estrés puede agravar la sensibilidad de la piel. Practica técnicas de relajación, como meditación, yoga o respiración profunda, para reducir el estrés y mantener un equilibrio general en tu cuerpo y mente. Esto también puede tener un impacto positivo en tu piel sensible.


Cuidar la piel sensible requiere atención y una rutina adecuada. Al conocer tu piel, elegir productos suaves y evitar desencadenantes conocidos, puedes mantener una piel sensible radiante y saludable. Recuerda ser consistente en tus cuidados y darle a tu piel el amor y el cuidado que se merece.